jueves, 19 de septiembre de 2013

The end.

"Ver películas románticas y llorar con todo lo que se dice la pareja de enamorados, sobre todo el uno al otro. Descargar la banda sonora y recordar las escenas como si fueran las mismas cosas que yo viví. Guardar palabras y pegarlas en mi mente, como si hablasen de mí. Conexión en versos tontos y clichés que el narrador hace aparecer como sea posible. Nadie dice cosas como: "Voy a hacer que se enamore de mí otra vez", o "Si saltas yo salto". Las películas nos llevan a creer que te puedes enamorar en una semana y vivir ese amor toda la vida. Los paisajes mágicos y fascinantes hacen que todo parezca tan patéticamente hermoso. Los hombres llevan flores a las mujeres que los rechazan y no se dan por vencidos hasta que hablan sobre las cosas bellas y lloran. Las películas son en realidad "escondites" para que me acostumbré a ir cuando la vida parezca demasiado difícil. Puede sonar estúpido, pero me dan la esperanza de que algún día voy a vivir mi película, mi película romántica y no va a tener el "final" en el "feliz".

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