Hace ya bastantes días fue mi cumpleaños y estoy preocupado, estoy preocupado porque definitivamente he cambiado.
Estoy preocupado porque ya no soy el mismo que era hace un año, mis perspectivas de vida son radicalmente distintas a las que tenía, mis metas y objetivos están enfocados en algo muy superior a lo que me había dispuesto hace tiempo, ahora juego en grande pero en serio, mi prioridad es disfrutar mi vida.
Me preocupa que ya no soy el mismo hombre con el que se casó Mary, he cambiado mucho, lo tengo claro, busco disfrutar más los momentos, he cambiado muchas formas de hacer y sentir las cosas, tal vez ahora soy más sensible y realista de lo que era entonces, estoy más feliz que nunca, pero ya no soy el mismo, ¿afectará un cambio tan radical?
Me preocupa que me acabo de dar cuenta que he perdido muchos años de mi vida lejos de mi familia, tantas horas echado en la cama jugando a la Playstation fueron un desperdicio, ahora realmente los valoro y aprovecho al máximo el tiempo que tengo a su lado, pareciera que ahora ya nos estamos conociendo más.
Me preocupa haber descubierto que no es cierto que tengo mil amigos; en los últimos meses he dejado ir a muchas más personas que en toda mi vida, tal vez porque mis intereses han cambiado a tal grado que sólo han permanecido cerca aquellos que se sienten afines a mi nueva forma de ver la vida y que salir a tomar una cerveza mientras se mantiene una buena conversación me parece muy entretenido.
Me preocupa que ahora tenga amigos a quienes no les he visto la cara, pero que con sus comentarios, sus correos, sus llamadas por Skype o al móvil hemos creado vínculos mucho más fuertes que los que llegué a tener con la gente presencial.
Me preocupa que ya no necesite tantas cosas para vivir, he aprendido a disfrutar con lo que tengo y aunque si me doy mis gustos, ya no es una prioridad comprar religiosamente una película cada quince días porque con eso me sentía “completo“.
Me preocupa no estar viviendo siempre a las carreras, entregando todo tarde y mal hecho, en serio siento que a veces me ven como si fuera un matadito, pero para nada, sólo estoy muy bien organizado y enfocado en lo que tengo que hacer y cuándo.
Todo esto me preocupa y les voy a decir porqué, porque he descubierto que me gusta ser productivo y ser minimalista, me gusta tener un rumbo en mi vida, me gusta poder disfrutarla al máximo, me gusta viajar, convivir con la gente que amo, me gusta ser raro, pero también me doy cuenta que no es lo socialmente “correcto” porque no es lo que hacen los demás.
Pero ¿Saben algo? Mi regalo de cumpleaños será aceptar lo que ahora soy, vivir y apreciar cada oportunidad que la vida me presente, verme en cincuenta años y decir tuve una vida plena y feliz. Eso es lo que hoy acepto, soy diferente, soy raro, pero soy muy feliz.
Mi análisis realista del día de hoy es: Creo que conforme más voy aprendiendo y creciendo mejor me voy sintiendo, la realidad es que soy muy feliz y cada día lo soy más, sé que vienen muchas cosas por delante y cada vez estoy más listo para afrontarlas.
Peter.
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