martes, 17 de febrero de 2015

No tengo dirección.

Hay un tiempo y un lugar todo lleno de errores, una cara que estaba llena de mierda. Me siento frustrado y triste. Yo estoy más que vivo. Un guardián entre el centeno.

Todas las personas mienten, todas las personas les gustaría ser otras personas, todos son unos “quiero ser” y no puedo. Feo es feo, la transformación es un sueño, así que ama lo que eres, no lo que te gustaría ser. Hace ya mucho tiempo que no tengo ningún problema conmigo mismo pero si con la gente que se aprovecha de los demás; de sus ideas, de su creatividad, de su forma de ser, de las cosas que aman… y ayer tuve una crisis conmigo mismo. Las personas te fallan, tu fallas a otras, nunca puedes ser perfecto para todo el mundo. Pero que estoy haciendo con mi vida? Todos tomamos nuestras propias decisiones, que es el motivo por el cual nadie debería quejarse por nada.
Ayer me sentí traicionado, vi como gente se aprovechaba de lo que un día fueron mis ideas solo para conseguir algo tan triste como que les suban la autoestima, ganar dinero, vender su alma por sentirse algo para gente que nunca los conocerá de verdad, gente que solo sabe ver con los ojos los idolatraban por realizar la idea de otro.

Sonara a niño pequeño pero el primer recuerdo que tengo relacionado con la música es ver a unos abuelos tocando el acordeón y la pandereta para mi hermano y para mí. Cantando viejas canciones folk y country. Fue la primera vez en mi vida que percibí la música como algo bueno para mí. Fue la primera vez que recuerdo sentir la música. Nunca lo olvidaré. Ayer tuve una crisis con la música y me odio a mi mismo, nunca me había pasado, incluso en los peores días de mi vida la música siempre ha estado ahí para mi y ayer fue el primer día en mi vida en el que no sentí nada. Creo que todo aquello que nos toca de algún modo en nuestra vida, permanece en nosotros hasta que decidimos expresarlo de alguna otra forma. Y eso he intentado hacer yo todos los días de mi vida. Expresarme, siempre sincero conmigo mismo y sin querer demostrar nada a nadie. Se que nunca voy a tener mucho dinero y que la mayoría de decisiones que estoy tomando en mi vida puede que estén equivocadas, pero no quiero vivir una vida falsa como aquellos que plagian las ideas de otros, esos que mienten. Al final del día solo le debes cuentas a una persona, a ti mismo. No me interesa caer bien ni que la gente opine lo mismo que yo pero ayer me sentí muy mal.

Soy un animal, soy un borracho, soy un hombre con una guitarra, estoy tratando de encontrar lugares para respirar y si esto fuera un libro yo lo llamaría canción el capítulo final, y si lo pudieses leer acabarais riendo.

Y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes… y los futuros tienen su forma de caerse por la mitad. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de que alguien le traiga flores. Con el tiempo aprendes que los verdaderos amigos son contados y quien no lucha por ellos, tarde o temprano, se verá rodeado sólo de falsas amistades.Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en momentos de ira siguen hiriendo durante toda la vida. Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es atributo sólo de almas grandes. Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo es muy probable que la amistad nunca sea igual. Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida, con cada persona, es irrepetible. Con el tiempo te das cuenta que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá multiplicadas las mismas humillaciones o desprecios. Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante. Pero desafortunadamente, sólo con el tiempo…

En fin.

Peter, tomate un relajante, o explotaras.

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