sábado, 12 de abril de 2014

Cada vez son más mujeres y más jóvenes en cuanto a edad las que de forma particular deciden subir a páginas o redes fotos en las que se vean sus pechos tanto de forma insinuante o sugerente como de forma integra.

Como persona, me pregunto si conocen dónde se encuentra la fina línea que separa ese tipo de fotos de la sensualidad o belleza artística del sentimiento de aceptación por su cuerpo tanto de ellas mismas como de los demás.

A mi fotos del estilo sólo despiertan vergüenza ajena en mi como hombre.

Ahí está el núcleo social en el que mundialmente vivimos, haciendo que mujeres se sientan integradas, aceptadas y busquen “amor” (cariño) y reconocimiento en las redes sociales a través de mostrar su cuerpo a quien haga clic en su perfil.

Ahora que venga la típica a decirme que "lo hace porque le da la gana"; que me parece muy bien, no apunto a nadie; pero detrás de ese "me da la gana" o ese "me gusta hacerlo", hay una razón que únicamente ellas mismas conocen y que a mi ni me va ni me viene.

¡Exista paz y luego gloria!… pero no se vendan, valen mucho más que una figura bonita o insinuante a través de un puñado de pixeles.

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