jueves, 3 de marzo de 2011

No me hagáis mucho caso, pero creo que me he encontrado.

Voy a citar a Salvador Dalí:
“Cuando yo era muy pequeño quería ser una cocinera. Después, empecé ya cuando tenía seis años, quería ser Napoleón. Desde entonces mi máxima ambición no ha hecho [si no] que crecer y ahora, lo que más me gustaría es poder ser, nada menos que, Salvador Dalí”

Lo que Dalí vino a enseñarme es: cuando bebas, bebe como Peter; cuando hables, habla como Peter; cuando camines, camina como Peter; cuando bailes, baila como Peter; cuando te expreses, expresa todo lo que Peter desearía expresar; cuando ames, ama como ama Peter; cuando crees, crea lo que emane de Peter; cuando elijas, elije lo que quiere Peter; cuando te sientas atacado, defiende los intereses de Peter; cuando sopeses, sopesa como Peter; cuando no te sientas cómodo con lo que estás haciendo, escucha lo que quiere Peter; cuando temas, teme solo lo que quiera temer Peter; cuando seas, sé Peter…

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