Si aun me amas te estaré esperando el sábado 5 de Octubre en la parada de metro donde nos besamos por primera vez en Valencia. A partir de las 17:00 estaré esperándote.

Yo siempre soy puntual. No pasara nada si no vienes.



You will find yourself without the desire to continue. You will feel hopeless and alone. You won’t have the force to struggle anymore. Everything you will have thought will be void and meaningless. When you’ll reach the bottom, you will simply sit and look up, thinking everything is useless. Even if others will try to cheer up and to persuade you to get up and go on, you won’t listen to them. It will not matter to you anymore. The people you used to hang out with will start to leave, one by one, until you will finally find yourself alone. But it won’t matter to you. Nothing will.

But then you will feel it. Something touching you. Something you will have forgotten. A strange heat, like when you cared, when you liked the people, the skies were blue and the future was so bright, and Earth were not a cold, dead place.

You will look down, at the source of that heat, at that strange feeling that comes from the outside and warms up your heart and your mind. And then you will see it. Your hand in mine. And you will know.

Blog off.

Hasta siempre.

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Hay momentos que te miro
y no escucho por mirarte
las palabras se pierden
silencio.
Un olvido necesario,
como una prioridad
de verte y no ceder
a repartir tu presencia
en mas sentidos
no siempre se nos da
la vista como a un don
tan amplio o tan rotundo
como verte.

¿Qué pasaría si el amor de tu vida aparece 23 años después mirándote a tus ojos sin hablar?

Esta es una verdadera historia de amor entre una serbia (Marina Abramovic) y un alemán (Ulay). Una pareja de artistas que se conocieron allá por el 76´ en Ámsterdam.

Fue un amor a primera vista y juntos se potenciaron creativamente dedicándose en cuerpo y alma a hacer performances poniendo el foco en la conceptualización de lo humano.

Luego de vivir varios años juntos vieron que la relación llegaba a su fin y de común acuerdo hicieron la última performance titulada “Los  amantes”. La idea era que Marina y Ulay empezaban a caminar por separado los dos extremos de la Gran Muralla China para luego encontrarse, abrazarse y despedirse para siempre. Una idea, tenemos que reconocer realmente INCREIBLE para terminar con una relación.

Luego se dejaron de verse por 23 años, hasta que un día Marina expone en el Moma su muestra “El artista está presente” que básicamente consistía en mirar durante 1 minuto y en silencio a todos los que se sentaban frente a ella… hasta que de pronto el que se sienta frente a ella es el mismo Ulay.

Sí, 23 años después, sin saberlo, el gran amor de su vida la mira fijamente durante 60 segundos.

¿El resultado?

It's just the price I pay.

Remember to smile along the way.